LOS TRICOMAS EN EL CANNABIS
Justamente de eso último vamos a hablar hoy, los tricomas, que de forma genérica se podrían definir como cualquier protuberancia que aparece en la epidermis de las plantas, en la capa o membrana más superficial. Su nombre procede del griego Trichos que significa cabello o cabellera ya que uno de los tricomas más habituales son los pelos que crecen sobre hojas o tallos de los vegetales, no obstante tricomas hay de muchas formas (lineales, peltados, ramificados, estrellados, etc.), incluso en la misma planta puede haber varios tipos aunque a grandes rasgos se pueden diferenciar entre escamas, papilas y pelos (glandulares o no), además el tricoma puede ser efímero o persistir durante toda la vida de la planta.
Función de los tricomas
En el reino vegetal existe tal variedad de tricomas debido a que las plantas se han adaptado para evitar posibles problemas. Los tricomas sirven de protección anti-insectos ya que se quedan pegados por las secreciones de alguno de ellos, también protegen contra animales más grandes debido a que algunos de ellos son urticantes o generan sustancias que repelen a los animales. Los pelos también ayudan a evitar desecación o que sea menos nociva la luz UV-B, incluso protegen de algunos hongos o bacterias evitando enfermedades.
En el cannabis los tricomas son tanto glandulares como no glandulares y comienzan a desarrollarse cuando la planta empieza a crecer, aunque su verdadero Boom sucede durante la floración. Los glandulares son aquellos que poseen células secretoras y en los cultivos de la marihuana (Cannabis sativa) son importantísimos porque por una parte excretan resina cargada de cannabinoides y por otro nos ayudan a saber en qué momento debemos cortar nuestras plantas. Se trata de una etapa delicada para nuestra cosecha ya que si nos adelantamos perderemos parte de la producción y también parte del potente efecto del THC pero si nos retrasamos el THC se habrá degradado a CBN con un poder psicoactivo diferente y mucho menor.
Decisión de cuando cortar basada en los tricomas.
Como ya os comentamos en el post de Cuándo cortar, dentro del mundillo cannábico mucha gente corta las plantas cuando los pistilos están marrones o casi marrones (2/3) pero realmente es mucho mejor guiarnos por los tricomas ya que gracias a estos sí podremos decidir si la plantas están maduras, si podemos cosecharlas. Nos ayudaremos con una lupa o microscopio para observar si los tricomas siguen transparentes (aún estará verde), blanquecinos (repleto de resina con alto contenido en THC) o marrones (cuando ya se degrada el THC a CBN). El momento justo dependerá de la variedad pero es aconsejable cortar cuando los tricomas están blanquecinos y sólo el 10, 15 o el 20% han pasado a color ámbar, tendremos así más efecto y también más aroma ya que los terpenos en ese momento también estarán en su punto más álgido.
Ya sabéis, tenemos que empezar a cultivar marihuana fijándonos en muchos aspectos, estad muy atentos a los tricomas y en cuanto empiece la floración cambiad los fertilizantes para adaptarnos a esa fase del cultivo, utilizad fertis con potencial cogollador, PK y resto de complementos útiles para que los cogollos se vuelvan lo más grandes y resinosos posible y no os olvidéis de los tiempos de cultivo que dan los bancos, os darán una idea de cuando tenéis que empezar a fijaros en el grado de maduración de los tricomas.