Leche de Marihuana Receta

La receta que hoy os traemos es muy sencilla y cualquiera la puede preparar, aunque no sea un chef profesional. Hemos buscado la elaboración más sencilla para que no te tengas que complicar la vida. A pesar de su sencillez te la explicamos al detalle para que obtengas el mejor resultado posible.

Se prepara aproximadamente en una hora y los utensilios necesarios son de uso común, así que los tendrás seguro.

La variedad de hierba a utilizar es a gusto del consumidor y depende del efecto buscado.

Así que, sin más espera, ¡Vamos a ello!

 

Ingredientes para 4 vasos

Los ingredientes para la elaboración de esta leche de marihuana solo son dos. Más fácil imposible.

 

1 litro de leche entera.

La leche no puede ser ni semidesnatada ni desnatada porque para que los cannabinoides se adhieran a ella, necesitan la ayuda de la grasa. Si no hay grasa el efecto va a ser mucho menor, hasta tal punto que puede que ni lo notemos.

Marihuana a elegir entre:
De 2 a 4 gramos de cogollos secos
. Se suele utilizar de 0.5 a 1 gramo por cada 250 ml o lo que pondríamos en un porro, por cada vaso.

De 20 a 40 gramos de hojas secas. Esta cantidad la sacamos de multiplicar lo que pondríamos en cogollos por 10. Las hojas más pegadas al cogollo son las más resinosas.

 

 

🛠 Utensilios necesarios de uso cotidiano

 

  • 1 olla
  • 1 colador
  • 1 cucharita de palo o plastica
  • 1 botella con tapón. Si no la vamos a consumir entera y tenemos que guardar una parte en el frigorífico

 

Cómo hacer leche de marihuana – Preparación

1) Desmenuza la hierba.

2) Eliminar el amargor de la marihuana. Este paso es opcional. Se realiza para eliminar la clorofila y evitar que la leche esté amarga, pero también hace que se desprendan cannabinoides en el proceso y que la solución final tenga un efecto más suave. Si buscas un efecto más potente y no te importa que. amarguee un poco no lo hagas. Si lo haces, pero quieres que sea más potente, puedes usar más cantidad de maría.

  • Lava la hierba con agua.
  • Pon una olla con agua a calentar.
  • Cuando esté hirviendo añade la marihuana lavada y baja el fuego.
  • Déjalo durante 10 minutos.
  • Cuela la hierba y enjuágala con agua
  • Puedes usar el agua que te sobra para beberla como una infusión.

 

 

3) Pon la leche entera a calentar en una olla hasta que comience a hervir.

4) Baja el fuego al mínimo.

5) Si se forma nata en la superficie disuélvela removiendo con una cuchara de madera.

 

 

6) Añade los cogollos u hojas trituradas de manera lenta a la leche hasta que queden cubiertos por ella.

7) Cocina la mezcla a fuego lento durante 1 hora como mínimo. Si cocinamos menos de una hora el cannabis es probable que no descarboxile completamente por lo que no quedará bien adherido a la leche y el efecto será menor.

8) Remueve de vez en cuando y ten cuidado para que no hierva

 

 

9) Cuela la leche a conciencia para que no queden restos vegetales que podrían ser desagradables. Para esto necesitamos un colador más tupido como un colador de café o una estopilla que tiene una textura parecida a una gasa. Presiona bien para exprimir al máximo las cannabinoides

10) Déjala enfriar y listo. Ya tienes tu leche lista para tomarla sola, en infusiones, con cola cao o como ingrediente para otras recetas.

 

 

 

 Podrás experimentar de manera agradable los beneficios de la marihuana.

11) Si te queda producto sobrante guárdalo en una botella con cierre y ponlo en el frigorífico. Lo podrás tener hasta que caduque la leche. Previamente habremos mirado la fecha de caducidad en el cartón o botella.