Normalmente, las personas, los animales u otras plantas introducidas por el cultivador son los principales vectores.

Si deseamos un cultivo libre de estas molestas plagas, tan solo deberemos seguir una serie de sencillos pasos: prevención, identificación, control y erradicación. Algunas de las plagas que afectan al cannabis pueden ser devastadoras si no se tratan pronto, por lo que una realizar una correcta prevención y actuar sin demora en caso de identificar alguna de ellas es crucial. En cuanto observemos un problema en nuestro cultivo, lo primero que deberemos hacer es identificar su fuente: ¿Es un insecto? ¿Un hongo? ¿Se trata de un virus?

En este post os presentamos una lista con las plagas y enfermedades más comunes en las plantas de marihuana y os contamos cómo prevenirlas y tratarlas.

Insectos y plantas de cannabis

Existen literalmente cientos de insectos y ácaros asociados con las plantas de cannabis. Por ello nos vamos a limitar a los más comunes.

  • La araña roja es, probablemente, la plaga más común en salas y armarios de cultivo interior (también en invernaderos) y puede resultar devastadora si las condiciones ambientales favorecen su reproducción. Temperaturas altas, niveles demasiado bajos de humedad y lugares mal ventilados son perfectos para su desarrollo. Normalmente, empiezan atacando las hojas bajas de la planta para ir desplazándose hacia los brotes tiernos. Los primeros síntomas son pequeños puntos amarillos en la superficie de las hojas; si les damos la vuelta, veremos unos puntos amarillos/rojos en el envés, las arañas. En casos graves, llegan a tejer telarañas alrededor de los cogollos. Los dos tipos más comunes de araña roja son Tetranychus urticae y Tetranychus cinnabarinus.
  • El pulgón son otra amenaza común para nuestras plantas, no solo por el daño que causan sino también por actuar como vectores de diversos virus y enfermedades. Se les encuentra normalmente en los tallos y en el envés de las hojas, y establecen relaciones simbióticas con otros insectos como hormigas o abejas. Los pulgones exudan una especie de melaza por el ano que se observa fácilmente a simple vista. Como muchos otros insectos, se alimentan chupando savia de la planta.
  • Los trips son otra plaga común, especialmente en cultivos de interior e invernaderosFrankliniella Occidentalis es, probablemente, la especie más encontrada en plantas de marihuana. Estos pequeños insectos alados viven en el envés de las hojas, dejando marcas plateadas/blanquecinas en su superficie. En casos graves, se pueden observar pequeños puntos negros en las hojas, las heces de los trips. Prefieren temperaturas cálidas, y aún siendo muy limitados a la hora de volar, suelen actuar como vectores de otras plagas o enfermedades.
  • Las orugas pueden representar una seria amenaza en cultivos de exterior, no solo por el daño que causan al comer sino porque normalmente atacan a las plantas durante su floración, lo que puede ocasionar daños por mohos en las zonas de los cogollos de donde se han alimentado. Así, la aparición de orugas seguramente conlleve también la de mohos como la botrytis.
  • La mosca del suelo (Sciaridae) se encuentra frecuentemente en cultivos donde el sustrato está demasiado húmedo y no hay suficiente intensidad lumínica. Estos pequeños insectos voladores (3-5mm) pueden causar daños severos en la zona de las raíces en su estado larvario, además de aumentar las probabilidades de ataques de hongos en el cepellón. Los sistemas hidropónicos o con riego automático suelen tener más posibilidades de desarrollar esta plaga. Reducir la frecuencia y cantidad de riego funciona muy bien para combatirlas, así como usar algún tipo de acolchado.
  • La mosca blanca es un insecto hemíptero de unos 2mm de longitud y color blanco/amarillento. Normalmente se encuentran en el envés de las hojas, donde ponen los huevos (unos 200 por puesta). Como a los pulgones, les gustan los climas cálidos y el ambiente relativamente húmedo. La clorosis y necrosis de las hojas son síntomas típicos de esta plaga, causados por la acción chupadora de estos insectos voladores.
  • Las cochinillas también son una seria amenaza para cultivos de exterior. Estos insectos de la familia de los Pseudococcidae sorben savia de la planta y secretan melazas que atraen a pulgones, hormigas, además de incrementar las posibilidades de la aparición de hongos como la Fumagina.

Hongos y cannabis

Los hongos pueden arruinar un cultivo rápidamente, especialmente en variedades con predominancia indica y durante la fase de floración. Mientras hay un gran número de hongos capaces de atacar al cannabis, nos centraremos en los más comunes.

  • El oidio puede suponer un dolor de cabeza tanto para cultivadores de interior como de exterior si no se trata a tiempo, pues rápidamente arruinará el sabor y olor de las flores si las condiciones para su desarrollo son óptimas. Aparecen manchas de un polvo blanco/gris en la superficie de las hojas en las fases iniciales, que irán creciendo y acercándose a los cogollos a medida que la plaga avanza. En cuanto llega a los cogollos podemos considerar la cosecha prácticamente arruinada.
  • La botrytis o moho gris afecta principalmente a los cultivos de exterior, aunque también puede aparecer ocasionalmente en cultivos de interior y secaderos con humedad demasiado elevada. Aparece durante la floración, normalmente en los estadios finales, causando severos daños en los cogollos. Se observa necrosis en las hojas y en las flores, incluso en tallos. La textura de la planta cambia en las zonas afectadas, así como el color, que se vuelve pardo/gris. En las flores suele desarrollarse una sustancia algodonosa y el tejido vegetal parece secarse. Como hemos mencionado, la botrytis aparece a menudo tras ataques de orugas.
  • Fusarium es el nombre que recibe un amplio grupo de hongos filamentosos asociados con las plantas y encontrados normalmente en el sustrato. Así, empieza afectando a las raíces para desplazarse después hacia otras partes de la planta a través de los haces vasculares. Ésta se seca aunque el sustrato permanezca húmedo, muriendo tras poco tiempo. Tratar el fusarium es prácticamente imposible, así que la prevención es clave.
  • El pythium es, de hecho, un grupo de hongos de raíz que, al igual que el fusarium, puede atacar diversas partes de la planta. Puede infectar tanto tallos como semillas, usando las células vegetales para reproducirse. Puede causar marchitamiento en la base del tallo (damping off) de plántulas, causando su muerte en poco tiempo, así como podredumbre radicular. Aunque pueden encontrarse diversos tratamientos químicos para combatir el pythium, la prevención es siempre lo más recomendable.
  • La mayoría de especies de alternaria son conocidas como patógenos de plantas que pueden causar graves daños en un elevado número de especies vegetales, incluido por supuesto el cannabis. Puede también afectar a los humanos, así que la prevención es especialmente importante. Las hojas de las plantas infectadas por alternaria desarrollan manchas moteadas con zonas de verde claro y oscuro, que pronto mostrarán signos de necrosis. Una correcta ventilación en el cultivo y evitar regar en exceso evitarán su aparición.
  • La podredumbre radicular está causada, en la mayor parte de los casos, por la Phytophthora, un género de Oomycetes que atacan a las plantas. Hoy se conocen cerca de 100 especies de Phytophthora, muchas de ellas actuando como patógenos de plantas. Las condiciones óptimas para su propagación son un suelo caliente y húmedo, con temperaturas entre 15 y 24ºC. El desarrollo general de la planta se ve seriamente comprometido, y las hojas muestran síntomas de clorosis. La planta se seca y se vuelve marrón, para finalmente morir. Los métodos de prevención son los que ofrecen mejores resultados.

Virus y marihuana

A parte de insectos y hongos, las plantas de cannabis pueden ser también infectadas por diversos virus. Estos virus necesitan de organismos vivos que los transporten de una planta a otra, llamados vectores virales. Tanto las diversas plagas que hemos visto anteriormente como el propio cultivador pueden actuar como vectores virales.

Puesto que no disponemos de métodos efectivos para tratar una infección por virus, la prevención e higiene en el cultivo son cruciales. Identificarlos puede resultar difícil, pues son a menudo confundidos con otras plagas o enfermedades, incluso con carencias o excesos de nutrientes.