Enfermedades Inflamatorias Intestinales y Cannabis

Las enfermedades inflamatorias intestinales (IBD; del inglés Inflammatory Bowel Diseases) agrupan una serie de condiciones inflamatorias crónicas del intestino delgado y del colon que pueden cursar como recaída-remisión o como inflamación progresiva que no tiende a la curación. El término IBD agrupa a varias enfermedades pero existen dos formas principales que difieren por la localización y la naturaleza de las lesiones inflamatorias:

  1. Enfermedad de Crohn: afecta a cualquier parte del tracto digestivo (en su mayoría íleon y colon) generando lesiones discontinuas. La inflamación implica a todo el grosor de la pared del intestino y las complicaciones de la enfermedad derivan en granulomas, estenosis obstructivas o fístulas.

  1. Colitis ulcerosa: restringida al recto y al colon, muestra un patrón ininterrumpido y la inflamación se encuentra confinada a la mucosa. En este caso las complicaciones son menos comunes.

Los síntomas más característicos de las IBD son el dolor, la diarrea, el sangrado rectal, la pérdida de peso abdominal, la fiebre y la fatiga. Se desconoce la etiología pero se cree que es una combinación de factores genéticos y factores ambientales los que conducen a una respuesta inmune aberrante.

Una terapia alternativa y complementaria a las actuales es el uso de cannabis o derivados del cannabis para paliar los síntomas derivados de las IBD. Durante la última década han aparecido varios trabajos científicos que demuestran cómo la acción cannabinoide es capaz de reducir la inflamación intestinal en modelos animales así como de mitigar los síntomas derivados de las IBD en pacientes humanos. Desde hace varios años se sabe que el THC es capaz de desplazar la inmunidad mediada por el fenotipo de células T con acción más destructiva (Th1) por el fenotipo más protector (Th2). Pero en los últimos años se ha descrito que el otro cannabinoide más abundante en la planta Cannabis sativa, el cannabidiol (CBD), genera respuestas mucho más potentes en ese sentido y su acción resulta beneficiosa en aquellas situaciones de inflamación aguda y crónica en las cuales se genera una disminución de las citoquinas pro- inflamatorias (tipo Th1) junto con un aumento de las anti-inflamatorias (tipo Th2). Los efectos inmunosupresores mediados por los cannabinoides son la inhibición de la proliferación de los leucocitos, la inducción de la apoptosis de células T y macrófagos y la reducción de la secreción de citoquinas pro-inflamatorias. Aún así, para entender el papel de los cannabinoides en la inmunomodulación hay que hacer hincapié en que sus efectos dependen del tipo de cannabinoide, del tipo de células en el que actúan y de la dosis administrada. En concentraciones óptimas, los cannabinoides pueden inducir apoptosis en células inmunes, aliviar respuestas inflamatorias y proteger al huésped de la inflamación aguda y crónica.