CULTIVO CON BOMBILLAS CFL DE BAJO CONSUMO
La luz está por las nubes, ¡así de claro!. El precio del kWh y sobre todo los impuestos que se pagan (al menos aquí en España) hace que en algunas ocasiones la gente se eche para atrás y decida no montarse su armario para cultivar marihuana. Si fumas poco no les sale a cuenta esas horas de dedicación, que si abonos, que si preventivos, que si toca regar… para que luego te den un auténtico clavazo cuando llega la factura. Pero seamos francos, no es lo mismo lo que puedas comprar por ahí que el gozo que da fumarte tu propia yerba. Es algo que has criado tú, sabes lo que le has echado e incluso el amor que le has dado. ¡¡Tu marihuana siempre sabe mejor!!.
Antes de todo comentar que las bombillas incandescentes de toda la vida NO VALEN para un autocultivo de interior, por lo que tenemos que elegir entre las habituales HPS, MH, LED o CFL. Dentro de esta diversidad de luminarias, las lámparas de sodio (HPS) son aún las más utilizadas pero como alternativas a la hora de bajar nuestra factura de la luz cada vez gana terreno el uso de tecnología LED o las bombillas de bajo consumo, de las que vamos a hablar en este post, las CFL.
BOMBILLAS DE BAJO CONSUMO (CFL) – Bombillas Fluorescentes Compactas
Este tipo de lámparas son las que desde hace años tenemos en nuestras casas, las comunes de bajo consumo que encontramos en cualquier tienda que venda productos electricidad/iluminación. Sin embargo no será suficiente las de 30, 40 o 50W que solemos tener en casa. Para equipar nuestro armario necesitaremos bombillas de al menos 125W (105W es el límite inferior), aunque las de 250W lógicamente irán mejor para nuestro crecimiento, se nota la potencia, pero tanto su precio como el consumo eléctrico será mayor, ahí debemos ver nosotros lo que nos interesa, seguramente las de 200W sean las más equilibradas. Decir también que este tipo de luminaria no necesita balastro ya que el transformador va integrado en la misma.
Las bombillas CFL no emiten el calor de las HPS por lo que no tendremos problemas de temperatura en el armario (especialmente si es de pequeño tamaño) y además podremos (y debemos) ponerlas mucho más cerca de nuestras plantas sin riesgo de que se quemen y sin que exista mucha evaporación (regaremos menos, controladlo no sea que os paséis y se pudran las raíces), es aconsejable utilizar un luxómetro para fijar bien la altura. Decimos que se deben poner más cerca porque al contrario que otros tipos de bombilla, su área de acción potencial es de 30-40cm, desaconsejando poner las lámparas a más altura.
De esta forma junto con su reflector debemos ser cuidadosos estructurando el armario para que la luz llegue a todas partes. Lo comentado anteriormente tiene la ventaja de que al estar más cerca la planta no se estirará tanto y estará más frondosa o tupida, más compacta, algo bueno para el cultivo de interior de algunas variedades (especialmente en sativas) y además la menor temperatura también se traduce en menor olor dentro del armario.
FASE DE CRECIMIENTO
No tenemos que complicarnos demasiado durante este ciclo. Si tenemos experiencia en indoors va a resultar sencillo ya que dejando de lado lo de controlar la altura de las luces (para conseguir su máxima eficiencia) el resto será igual que con las lámparas HPS. Nos hemos saltado la fase de germinación debido a que hemos hablado de ella en otros posts.
Para la fase de crecimiento elegiremos una CFL de luz blanca, esto es importante ya que el espectro lumínico de la luz blanca funcionará mucho mejor en esta fase porque estimula de forma más eficaz el crecimiento (elongación de tallo, ramas e incluso raices). Ya sabéis que el ciclo de luz que se aconseja para esta fase es de 18h/6h (18 horas de luz y 6 de oscuridad), aunque cada maestrillo define el suyo, hay gente que prefiere 20/4, 19/5, 17/7 o incluso 16/8. Respecto al tiempo también dependerá de la capacidad de tu interior y de la variedad cultivada, generalmente 3-6 semanas.
FASE DE FLORACIÓN
Para esta etapa elegiremos bombilla de luz cálida (amarilla) para favorecer la maduración y engorde de cogollos. El ciclo de luz para pasar a floración debe ser de 12/12, intentando que durante la oscuridad no entre luz por ningún lado.
El tiempo de esta fase también dependerá de la variedad seleccionada, por ejemplo la Critical++ o la Early Skunk son variedades rápidas que cerrarán el ciclo hasta 20 días antes que muchas otras. Digamos que como rasgo general las genéticas índicas tardan bastante menos que las sativas, la floración oscila entre 55-85 días.
MATERIAL NECESARIO
Como hemos comentado anteriormente, si ya tenemos experiencia en el indoor no vamos a tener problemas, en este otro post de nuestro blog ya hablamos de cómo montar un cultivo de interior.
Lo que debemos tener claro es que en función del tamaño de nuestro armario necesitaremos una potencia u otra. Por ejemplo para armarios de 60x60cm o de 80x80cm podríamos arreglarnos con una lámpara de 150W y para los de 1x1m o 1’20×1’20m ya tenemos que irnos a los 200W o 250W.
A continuación os mostramos el material básico:
- Armario (posibilidad de varios tamaños)
- Reflector
- Lámpara CFL luz blanca (posibilidad de varias potencias)
- Lámpara CFL luz cálida (posibilidad de varias potencias)
- Poleas de regulación de altura
- Macetas (tamaño y número dependerá del tamaño del armario)
- Sustrato
- Fertilizantes
- Temporizador
- Luxómetro
VENTAJAS Y DESVENTAJAS:
Ventajas
No emiten casi calor en comparación con las HPS por lo que la gestión de la temperatura en el armario de cultivo es mucho más sencilla. Esto es especialmente positivo para armarios pequeños de 60x60cm donde una lámpara de sodio sube mucho la temperatura.
Al disminuir los grados centígrados en nuestro interior el olor también será menor que con las HPS y además también descenderán las necesidades de riego al producirse menos evaporación.
Tienes varias posibilidades de potencias (105 a 250W). Incluso existen bombillas mixtas con las que hacer todo el ciclo sin necesidad de cambiar de crecimiento a flora (aunque sea aconsejable utilizar las específicas para cada momento).
Si acomodas tu forma de cuidar a las plantas a este tipo de bombilla de bajo consumo la calidad en la producción no tendrá nada que envidiar a la obtenida con otra luminaria de mayor potencia.
Son económicas. Su precio no es elevado y además no necesitan balastro por lo que te ahorras también el precio del transformador.
Lógicamente la mayor ventaja y por lo que son utilizadas es el ahorro en tu factura de luz.
Desventajas
La zona de influencia de este tipo de luminaria es menor que la de las HPS, realmente se aprovechan los primeros 40 cm por lo que nuestro cultivo debe ir encaminado a plantas no muy altas que absorban todo su potencial. Si cultivamos del mismo modo que con otras lámparas no funcionará como debe.
Aunque no sea obligatorio sí es aconsejable cambiar de luz blanca en crecimiento a luz cálida en floración, por lo que necesitamos 2 juegos de bombillas. Si sólo disponemos de una de ellas la podríamos dejar todo el ciclo pero su efecto no será el mismo.
Ahora tú decides ¿te convence? ¿lo utilizas? ¿lo has probado? ¿qué aconsejas? 😉
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